viernes, abril 19, 2024

En los casos en los que están implicados ex presidentes de la República serán las autoridades responsables las que desahoguen el asunto.

Este gobierno no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México. Y estamos avanzando: no hemos emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas, pero tampoco encubrimos a nadie ni permitimos la impunidad. Ya se acabó la robadera de los de arriba pero todavía falta desterrar por completo el bandidaje oficial.

La austeridad republicana es una realidad. Son hechos, no palabras. Ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina a conseguir el bienestar del pueblo. Según cálculos oficiales, por no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero, hemos podido ahorrar durante nuestra administración alrededor de 560 mil millones de pesos.

No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno. Estamos enfrentando dos crisis, al mismo tiempo, la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante.

En los casos en los que están implicados ex presidentes de la República he propuesto que las autoridades responsables desahoguen el asunto con absoluta libertad y que, de ser necesario, se celebre una consulta para conocer la opinión del pueblo. He dicho, y reitero, que yo votaría por no someterlos a proceso pues mantengo la postura que sostuve desde mi toma de posesión, según la cual, “en el terreno de la justicia se pueden castigar los errores del pasado, pero lo fundamental es evitar los delitos del porvenir”. Sin embargo, de realizarse la consulta, respetaré el fallo popular, sea cual sea, porque en la democracia el pueblo decide y por convicción me he propuesto mandar obedeciendo.

Como muchos mexicanos fui víctima del fraude electoral y estoy convencido del tremendo daño que ocasionan las autoridades impuestas. Por eso se reformó la Constitución y se castigará con cárcel y sin derecho a fianza a quien utilice el presupuesto público en beneficio de partidos y candidatos o adultere el carácter libre y democrático de las elecciones.

Desde Francisco I. Madero, nunca un presidente había sido tan atacado como ahora; los conservadores están enojados porque ya no hay corrupción y perdieron privilegios. Sin embargo, gozan de una absoluta libertad de expresión y ello es prueba de que hoy se garantizan las libertades y el derecho a disentir. La represión política ha quedado en el pasado.

Estamos llevando a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública de México y es pertinente recordar que las tres primeras transformaciones, la Independencia, la Reforma y la Revolución, tuvieron que hacerse con las armas. Ahora lo estamos logrando de manera pacífica. Hay oposición al gobierno, como debe de existir en toda auténtica democracia, pero la mayoría de los habitantes de México aprueban nuestra gestión. Gracias les doy a todas y a todos por la confianza. No le fallaré al pueblo de México.

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