viernes, abril 19, 2024

La práctica de las videollamadas sexuales y el sexting ha aumentado entre los hombres y las mujeres.

Por Univerzoom

Según la encuesta de “Sexualidad y covid-19” de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C., el confinamiento ha modificado la conducta sexual de los mexicanos. Aquí algunos de los resultados:

Del 9 al 23 de mayo de 2020, en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia llevada a cabo en México por la pandemia derivada del SARS-CoV-2, la Asociación Mexicana para la Salud Sexual AC (AMSSAC) realizó la encuesta en línea “Sexualidad y covid-19”, con el objetivo de conocer la forma en que el confinamiento ha modificado la conducta sexual, así como el de explorar cómo se relacionan estos cambios con los niveles de psicopatología (estrés, ansiedad y depresión) y los niveles de violencia sexual en la pareja.

La encuesta se aplicó en colaboración con el Instituto Mexicano de Sexología y el análisis de datos contó con la colaboración de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología y la Asociación Mundial de Salud Sexual.

Durante el tiempo que estuvo disponible la encuesta, se registraron un número importante de participantes, de los cuales 1,785 cumplieron los requisitos de inclusión en el estudio. La edad promedio de las personas fue de 40 años con un rango de los 18 a los 80 años.

El 66.23 % de las participantes se identificaron como del género femenino, y 33.77% lo hicieron con el masculino. El grupo más grande de participantes fue el de solteras (39.17%), después los casados (33.50%) y luego quienes viven en unión libre (15.26%).

La mayor parte de participantes (52.78%) reportaron que no había cambiado su patrón de conducta sexual, pero un importante 43.08% reportó que había disminuido. Solo 4.14% reportó un aumento después de que inició el confinamiento. Este cambio es más notable en las mujeres que en los hombres.

“No podemos hacer suposiciones de que todos los mexicanos han tenido una modificación en su conducta sexual, porque no sería preciso. Más de la mitad de las y los encuestados reportó que no había habido gran cambio; sin embargo, el 43.08% que dijo que sí había afectación es importante. En buena medida, este cambio se nota en las parejas que tienen niños. Es uno de los segmentos en donde hay más disminución por la presencia de pequeños y pequeñas en casa, al igual que en los que viven en una familia ampliada”, reveló Eusebio Rubio Aurioles, director general de AMSSAC, en conferencia de prensa el pasado jueves 18 de junio.

CONDUCTAS SEXUALES

El torno a la conducta autoerótica (masturbación), alrededor del 40% no reportó cambio, y alrededor del 31% sí expresó una disminución. Entre los participantes que viven solos hay una tendencia al aumento comparado con la realidad previa al confinamiento. El uso de la pornografía ha aumentado en 36.8% de los hombres, siendo el cambio más notable entre los que viven en familia ampliada.

“Las fantasías sexuales han aumentado en casi 34%. Curiosamente, las caricias sí se han visto afectadas, pues 40% de las mujeres y 30% de hombres reportaron disminución en la misma. Esto podría deberse a que se necesita presencia y disponibilidad para ello, habiendo parejas que se han visto obligadas a la separación por la cuarentena”, reveló el sexólogo.

La práctica de las videollamadas sexuales y el sexting ha aumentado entre los hombres y las mujeres (37.7% y 39.3% respectivamente). En el caso de los juguetes sexuales, 35.9% de las mujeres y 37.10% de los hombres reportan disminución en su uso, aunque 41.50% de las mujeres que viven solas reporta un incremento en su uso.

Paulina Millán, directora de investigación de Imesex, explicó que cuando hablamos de salud sexual, y como hace referencia la definición de la Organización Mundial de la Salud, “debemos considerar que no solo se trata de la ausencia de enfermedad o únicamente de las relaciones sexuales, sino también de que las personas puedan vivir su vida sexual de manera respetuosa, libre de violencia y prejuicios, así como informada. Algo que pone sobre la mesa esta investigación es el tema de la salud sexual: el confinamiento ha generado depresión, estrés y violencia entre las personas”.

VIOLENCIA SEXUAL

En cuanto a las conductas violentas, ejercidas o sufridas al menos una vez durante el confinamiento, se reportó una alta frecuencia. Las conductas más frecuentes de violencia ejercida reconocidas que ocurrieron al menos una vez, fueron:

Me he enojado cuando me contradice o no está de acuerdo conmigo: 62%

He llegado a gritarle a mi pareja: 48%

No tomo en cuenta las necesidades sexuales de mi pareja: 33%

Le he dicho es culpable de nuestros problemas: 30%

He llegado a insultar a mi pareja 29%

He amenazado a mi pareja con abandonarlo/la: 23%

Las conductas más frecuentes de violencia sufrida reportadas como vividas cuando menos una vez fueron:

Mi pareja no toma en cuenta mis necesidades sexuales: 43%

Mi pareja se enoja conmigo si no hago lo que él/ella quiere: 38%

Mi pareja se pone celoso/a y sospecha de mis amistades: 36%

Mi pareja me rechaza cuando quiero tener relaciones sexuales con él/ella: 35%

Mi pareja vigila todo lo que yo hago: 30%

Mi pareja ha llegado a insultarme: 28%

La frecuencia con la que se reporta haber vivido violencia sexual durante el confinamiento es muy preocupante:

18.40 % de las mujeres reportaron haber recibido piropos o frases de carácter sexual que resultaron ser molestas.

7.60 % de las mujeres reportaron que habían sido tocadas o manoseadas sin su consentimiento.

A 7.60 % de las mujeres han recibido insinuaciones o propuestas para tener relaciones sexuales a cambio de algo, pero el 11.20% de los hombres lo reporta también.

6.30% de las mujeres reportan haber sentido miedo de ser atacada o abusada sexualmente.

4.70 % de las mujeres reportan que se han tomado represalias por haberse negado a propuestas de índole sexual.

Para Rubio Aurioles, “es interesante comprender que el nivel educativo más frecuente en la encuesta fue el de licenciatura (50.73%), seguido de los que tienen grado de maestría (27.36%), por lo que podemos afirmar que la encuesta fue respondida por un grupo social con alto nivel educativo. Las y los participantes pertenecen en su gran mayoría a la clase media (94.89%). A pesar de ello, casi 20% de los encuestados hablaron de un aumento en términos de violencia familiar, de pareja o en el espacio público. Es decir, somos una sociedad poco respetuosa”.

Esther Corona, vicepresidenta de la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), enfatiza que es una investigación hecha por un segmento de la población que tiene internet y, por ende, “es educado, posiblemente con recursos económicos, y nos da una idea de la intersección de pobreza, de lo que pasa entre quienes están viviendo hacinados. Es importante retomar el llamado de esta investigación para hacer intervenciones en los grandes sectores de población. Esta encuesta es un retrato dinámico de lo que ocurre en una buena parte de la población, nos dice mucho de la realidad actual”.

“La investigación debe ser algo que cambie y mejore la vida de las personas. No puede haber salud sexual e integral sin investigación, pues ésta nos ayuda a intervenir. La difusión de estos resultados es muy importante, ya que buscamos ayudar a que esta realidad cambie. No puede haber una salud completa si no hay salud sexual”, expresa Millán.

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