“Sí, se tienen que tirar las sentencias injustas; esto sienta un precedente en la historia del Poder Judicial”.

“Esa pesadilla terminó, vamos a olvidarnos de eso, y de aquí para adelante a disfrutar cada momento, cada instante que podamos estar juntos”, dijo Daniel Plácido Arroyo a sus dos hijos que le cuestionaban si él ya no regresaría al lugar donde lo iban a visitar cada fin de semana, a la cárcel estatal ubicada en el municipio de Almoloya de Juárez.

Sitio donde estuvo recluido por 8 años 6 meses luego de que un juez del Estado de México le dictó una sentencia de 65 años de prisión como castigo por un secuestro que no cometió, pero las “fallas” generalizadas del sistema de justicia estatal, actuación dolosa y discriminatoria de sus operadores, Jueces mexiquenses, que sin ninguna prueba científica determinaron que era culpable, ocasionó que estuviera privado de su libertad.

Castigo que concluyó luego de que el Poder Judicial estatal admitió que el proceso estuvo plagado de irregularidades y éstas habían desencadenado una sentencia irregular.

En entrevista con Luis Pantoja Ríos, periodista y titular del programa “De Análisis” que se transmite por la plataforma https://comunicadores.mx/ de lunes a viernes de 13:00 a 14:00 horas, Daniel Plácido y su hermana Laidy acudieron a las instalaciones de Comunicadores, ubicadas en Metepec, para reconocer que medios independientes fueron los únicos que abrieron espacios para plantear sus señalamientos contra el Poder Judicial estatal que preside Ricardo Sodi, y permitieron comunicar a la sociedad mexiquense el abuso del que habían sido víctimas por todo el aparato de justicia estatal durante casi una década.

“Me da gusto iniciar esta nueva etapa de mi vida en libertad”, dijo Daniel Plácido que al momento de su detención trabaja en una vulcanizadora y tras la acusación verbal de una persona que lo señaló como partícipe de un secuestro, policías de investigación de la Fiscalía estatal lo detuvieron y presentaron ante un Juez que tras un proceso plagado de irregularidades concluyó en sentencia de 65 años teniendo como única “prueba contundente” el testimonio de una persona.

Es de destacar que entre algunas de las inconsistencias está que a la hora y día del secuestro Daniel Plácido se encontraba en un lugar distinto del sitio donde se registró la conducta delictiva, pese a ello lo sentenciaron.

El caso fue retomado por el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, el cual a través del abogado Antonio Lara Duque, logró demostrar, jurídicamente, las múltiples anomalías del proceso.

Cuando empieza a intervenir el Licenciado (Lara Duque) se lograron desvirtuar todas las acusaciones falsas, dijo.

Daniel Plácido obtuvo su libertad el pasado 2 de mayo, a las 18:00 horas le entregaron su dictamen de liberación.

“Yo estuve siempre en la decisión de que él iba a salir, mis palabras aquí (comunicadoresmx) y en todos los medios que me entrevistaron fueron las mismas: Daniel va a salir porque es inocente, no sé cuándo, no sé cómo, no sé a qué hora, pero va a salir y esa era mi convicción”.

Dijo Laidy Plácido, fundadora del colectivo “Haz Valer Mi Libertad”, tras sostener que el caso de su hermano otorga esperanzas a otras personas que están recluidas y sentenciadas por delitos que no cometieron y por ello sus sentencias tienen que ser anuladas como sucedió con su hermano.

“Sí, se tienen que tirar las sentencias injustas; esto sienta un precedente en la historia del Poder Judicial”, consideró.

Laidy Placido narró que durante años su hogar siempre estuvo en silencio, pero ahora que su hermano está en libertad, hay música y eso alegra no sólo a su madre sino a toda la familia porque una de las características de Daniel es que le gusta escuchar música, mencionó.

“Con mi mamá estamos sentadas en la sala y está la música y pues yo dije: está tu hijo, aquí está tu hijo, ya está tu hijo aquí porque está escuchando música”.

Laidy Plácido sostuvo que el sistema de justicia del Estado de México destrozó prácticamente a la familia y para que ello no le pase a otras familias, ha decidido seguir acompañando en la protesta que mantienen desde hace 340 días.

¿Recibiste alguna explicación de cómo descubrieron que no eras culpable? cuestionó Luis Pantoja.

“Pues como tal no, pero sí me dijeron que habían analizado todo el expediente y estaba plagado de irregularidades, que no había una investigación como tal”, expresó Daniel Plácido y precisó que durante los casi 9 años que estuvo en la cárcel logró generar amistades con varios internos y que al interior del Centro Penitenciario se ganaba la vida, en un primer momento realizando figuras de carpintería y posteriormente haciendo gelatinas y arroz con leche que vendía entre los internos, sus compañeros.

Laidy Plácido recordó que durante muchos años lucharon por la implementación de la Ley de Amnistía y las leyes internacionales establecen que el mecanismo de la Ley de Amnistía se aplica cuando se cuenta con un pronunciamiento emitido por un órgano defensor de Derechos Humanos Nacional e Internacional y se establezcan las violaciones al debido proceso a los Derechos Humanos.

En este sentido, Laidy Plácido dijo “ganamos 23 pronunciamientos” que funcionaron para algunas personas que obtuvieron su libertad, dijo.

Recordó que el señalamiento de tortura contra Daniel, su hermano, se logró sustentar con la existencia de un dictamen por parte del propio médico legista de la entonces Procuraduría estatal, en el cual se precisaba los daños que registraba su cuerpo al momento de su detención.

Daniel y Laidy Plácido coincidieron en señalar que su actitud nunca ha sido de revancha o de tratar de señalar a quienes tuvieron un comportamiento irregular que le costó 9 años de su vida en la cárcel, sino en tratar de evitar que la injusticia no siga haciéndose presente en los juzgados del Estado de México.

“Como dice mi hermano, el pasado es pasado, ya es basura, ya quedó atrás. (Ese pasado) nos hizo lo que somos hoy, pero solo tenemos el hoy”, concluyó al sostener que no vale la pena ni mencionar el nombre del Juez que generó el daño a su familia porque seguramente lo pagará en el futuro con su consciencia.