martes, abril 30, 2024

Muere un médico y otro se encuentra grave ante la apatía de los directivos del hospital de Ginecología y Obstetricia del Instituto Materno Infantil del Edoméx.

Iniciaba el mes de septiembre cuando Amnistía Internacional ubicaba a México como el país en ocupar el primer lugar a nivel internacional con el mayor número de personal médico que ha fallecido a causa del coronavirus de acuerdo a su informe titulado: “Expuesto, acallado y atacado”.

El estudio detallaba que desde el inicio de la pandemia, en territorio nacional se tenían contabilizados mil 320 decesos de trabajadores de la salud, la cifra más alta conocida para un solo país.

La mayoría de las muertes, agrega el Informe de Amnistía Internacional, se debe a la falta de equipo de protección adecuado para la atención de pacientes contagiados por Covid-19 y en este sentido, los médicos del Hospital de Ginecología y Obstetricia del Instituto Materno Infantil del Estado de México lo pueden confirmar.

SIN INSUMOS Y SIN DIAGNÓSTICOS ENTRE EL PERSONAL MÉDICO

De acuerdo al médico adscrito a este nosocomio Hugo Téllez Salazar, el personal de la salud no cuenta con los insumos necesarios y suficientes para enfrentar posibles contagios, lo que ha cobrado la vida de un doctor que trabajaba en el Banco de Sangre que se contaminó y falleció y ahora “está el caso de un compañero camillero al que se le confirmó el virus y aunque solicitó permiso para recibir atención médica, se le negó; el cuadro clínico avanzó y ahora está en un estado crítico de salud, internado en el Centro Médico del ISSEMyM”.

El problema, agrega, es que hay personal que está infectado, porque “casi, casi se les obligó a laborar cuando debieron guardar la cuarentena o que sólo se les permitió descansar alrededor de una semana para luego regresar a sus funciones, exponiendo así un escenario de máximo riesgo para quien entrase en este hospital”.

Además, “no se realizan los estudios pertinentes para valorar si el personal se encuentra o no infectado de coronavirus, lo que compresiblemente ha causado mucha inconformidad para quienes laboran aquí”.

Téllez Salazar explicó que han acudido con todas las autoridades del nosocomio, incluyendo al director Ernesto Escobar Prado, de quienes solo han recibido agresiones verbales, amenazas e intimidación, por lo que ya no están dispuestos a continuar tolerando esta situación, toda vez que se trata de la salud del personal médico que cuentan con familia a la que pueden perjudicar.

LOS RESPONSABLES

Este hospital depende directamente del gobierno del estado de México y en muchas ocasiones “no se enteran de las situaciones laborales de la base trabajadora y cuando no se da a conocer se vuelve un conflicto para quienes laboramos y para quienes asisten a la atención médica”.

Detalló que en este nosocomio se atienden en promedio entre 35 a 40 nacimientos por día y “si tenemos a una paciente contagiada por Covid-19 en un hospital que no estaba diseñado para atender los contagios, imagínese la magnitud del problema que tenemos encima”.

El director del hospital Ernesto Escobar Prado también labora en el Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz”, que depende de la Secretaría de Salud, en el turno nocturno y aunque han surgido rumores de su destitución, incluso antes de que se declarara la pandemia, esto no ha sucedido.

Además de las protestas y la denuncia pública sobre esta situación, los médicos inconformes solicitarán asesoría jurídica y buscarán el respaldo de la Comisión de Derechos Humanos del estado de México (CODHEM), hasta lograr que el personal de la salud que labora en este nosocomio cuente con el equipo necesario para la atención de pacientes con Covid-19 y sobre todo que se realicen los diagnósticos correspondientes para determinar el número de contagiados que está laborando y cuántos deben guardar cuarentena, a fin de seguir ejerciendo la honorable labor de médico, sobre todo en estas condiciones de emergencia sanitaria.

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