Policías de tránsito se dedican a quitar placas y no agilizan flujo vehicular en la capital mexiquense: Mario Cardoso

Mario Alberto Hernández Cardoso, décimo Regidor de Toluca, lamentó que la instrucción prioritaria de Raymundo Martínez Carbajal, alcalde de Toluca, hacia el personal de la Dirección de Tránsito, consista en imponer multas a todos aquellos automovilistas que no realizan su pago de parquímetro virtual por estacionarse en calles del primer cuadro de Toluca; espacios físicos en vía pública que son administrados por una empresa privada (del estado de Puebla) que todos los días obtiene enormes ganancias, vía multas.

En entrevista con Luis Pantoja Ríos, titular del programa “De Análisis” que se transmite por la plataforma digital  https://comunicadores.mx/  de lunes a viernes de 13:00 a 14:00 horas, Mario Cardoso, Regidor en el Cabildo de Toluca, recordó que a principios de la presente administración, con el voto en contra de Morena, el alcalde modificó la ley municipal para que decisiones tan relevantes como el otorgamiento de contratos y convenios como es la operación de parquímetros virtuales, ya no pasen por la aprobación de las y los integrantes del Cabildo.

Esas facultades que hasta antes de la presente administración eran competencia del órgano plural, colegiado y de gobierno más importante de la ciudad como es el Cabildo, hoy son decididas por la Presidencia y áreas directivas del gobierno municipal.

“Esta contratación (parquímetros virtuales operados por una empresa de Puebla) se hace en lo oscurito, por debajo de la mesa; es una política pública que carece de planeación, de fundamentos (jurídicos) y carece de la opinión de las y los vecinos”, dijo el Regidor tras sostener que el alcalde no consultó a la población de la zona su determinación de colocar parquímetros.

No es posible que tengamos a los policías persiguiendo a los automovilistas, quitándole la placa de circulación de su automóvil porque se les acabo su tiempo en el parquímetro.

El Regidor recordó que el alcalde priista Raymundo Martínez, se vuelve a equivocar cuando sostiene que las críticas de Regidores de oposición y de decenas de ciudadanos inconformes con la operación de los parquímetros virtuales, tienen el objetivo de afectarlo políticamente.

 Para Mario Cardoso el alcalde priista tiene la obligación de escuchar a las y los vecinos inconformes, pues recordó que el sistema de parquímetros en general tiene objetivos muy claros: generar acciones de reordenamiento vial y mejorar espacios públicos en zonas de alta afluencia de automovilistas, pero jamás una situación financiera y/o recaudatoria como lo aplica el gobierno de Toluca.

Cardoso le recordó al titular de la administración que el tema de parquímetros virtuales ha estado generando todos los días un gran número de conflictos entre automovilistas y policías de tránsito municipal encargados de supervisar los cajones de cobro, y en su caso, retirar la placa de aquellas unidades a los que se les venció el tiempo y/o simplemente no pagaron por usar la vía pública.

Añadió que otra repercusión negativa de la operación de los parquímetros virtuales en el Centro de Toluca, fue el gran número de comercios afectados, ya que algún porcentaje de sus clientes han dejado de acudir a sus establecimientos por temor a ser infraccionados y/o tener que desembolsar dinero para consumir algún alimento, obtener algún servicio y/o comprar algún artículo.

Los parquímetros podrían ser útiles en la periferia de los mercados, y en calles como Rayón, Carranza y/o Isidro Fabela, donde todos los días sí hay conflictos viales, pero no en calles donde no existe nada de eso, pero de manera inexplicable el alcalde Martínez Carbajal determinó colocar el parquímetro virtual en calles de tránsito local, vecinal, consideró Mario Cardoso.

Es de destacar que Alejandro Fernández Ciprés, vocero de las y los vecinos de la colonia Universidad que mantienen una postura crítica a la operación de los parquímetros virtuales, informó que el gobierno municipal les precisó que de enero a mayo del presente año se han recaudado 2 millones de pesos, pero personal que opera el programa se ha negado a precisar dónde, cuándo y en qué se han invertido dichos recursos públicos.

Lo anterior, bajo el supuesto de que parte de lo recaudado se invierte en la colonia donde está operando el programa.

Su respuesta ha sido que no están obligados a precisar a donde se ha destinado el dinero obtenido a partir de los parquímetros virtuales.

Monto de recursos económicos que tiene una enorme discrecionalidad en su manejo, ya que como no están presupuestados no hay un mecanismo transparente que en verdad se tenga la certeza que ese dinero entro a las arcas municipales, pero sobre todo su destino.

Por esto último, entre otros como la carencia de soporte jurídico en la asignación del contrato a la empresa poblana, Mario Cardoso informó que están analizando el tema para interponer recursos legales contra la operación de los parquímetros virtuales.