Gasolineras ganan de 20 a 50 centavos por cada litro que venden, precisa especialista.

Por Eduardo Alonso

Beatriz Marcelino Estrada, presidenta de la Asociación de Distribuidores y Expendedores de Energía, precisó que los empresarios mexicanos y extranjeros que  detentan una concesión para comercializar gasolina y/o diésel al menudeo, tienen una ganancia de 20 a 50 centavos, en promedio, por cada litro que colocan entre los millones de propietarios de automotores que todos los días acuden a cargar sus tanques.

En entrevista la dirigente del sector explicó que a partir de la “reforma energética” nacional registrada en 2013 (impulsada y aplicada por la administración de Enrique Peña Nieto, expresidente de México), en el año 2016 se materializó la apertura del sector, con el objetivo de que empresas del sector privado, tanto nacional como extranjero, tuvieran la posibilidad de comercializar combustible.

“Existe una reforma energética en 2013 y justamente en el 2016 liberan los precios de las gasolinas”, recordó.

Lo anterior, puntualizó, entre otros objetivos con la finalidad de que la oferta y la demanda del mercado de dicho combustible, fundamental para la movilidad y economía nacional en general, junto con la logística de traslado del mismo, entre otros factores como el precio internacional del petróleo, permiten establecer el costo por litro de gasolina.

Una fórmula matemática que contempla las anteriores variantes, así como la distancia que hay entre las estaciones de combustible y los tanques de almacenamiento y distribución del combustible de Pemex, también influyen en el precio final de la gasolina.

Por ello, detalló Marcelino Estrada, en teoría aquellas estaciones de gasolina que están cerca de los centros de distribución de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), principal vendedor de combustible a los expendedores al menudeo, su costo operativo es más bajo y por ende tienen la posibilidad de ofertar el litro más barato.

Aunque esa oferta financiera de combustible, no significa que el comercializador (concesionario) al menudeo, venda su mercancía-gasolina más barato a cada propietario de un automotor.

Otra variante que determina el precio del litro de gasolina en su modalidad de premium, magna o diésel, precisó Beatriz Marcelino, es el volumen de compra que realiza la empresa concesionaria, es decir, los corporativos más grandes de cadenas nacionales o extranjeras compran volúmenes de combustible muy elevados y por ello el fabricante, Pemex u otra empresa extranjera, les venden el litro más barato, a mayor compra de combustible el precio para el intermediario baja: hay nueve niveles de compradores y por ende igual número de tarifas.

Beatriz Marcelino puntualizó que antes de la reforma energética de 2013, prácticamente el precio de la gasolina era completamente topado y establecido por Pemex.

Cuando llegan todas estas marcas diferentes de gasolineras tanto extranjeras como mexicanas, “se emplea la fórmula matemática” antes descrita para fijar el precio, concluyó.