Más de 296 mil niñas, niños y adolescentes podrían haberse visto seriamente afectados.
UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, está trabajando en colaboración con las autoridades estatales y federales para brindar asistencia humanitaria y proteger a la niñez y la adolescencia afectada por el paso del huracán Otis en Guerrero.
“Los gobiernos federal, estatal y municipal ya están respondiendo a la emergencia, y las agencias del Sistema de Naciones Unidas, incluyendo a UNICEF, están colaborando para satisfacer las necesidades inmediatas y las futuras”, declaró Fernando Carrera, Representante de UNICEF en México.
En situaciones similares a la reciente tormenta, los niños y adolescentes pueden enfrentar carencias de alimentación adecuada, acceso limitado a agua potable, riesgo de enfermedades relacionadas con el estancamiento de agua, deshidratación, atención médica reducida, y abusos a su integridad física y emocional debido al posible aumento de la violencia y el crimen. Además, los daños a los hogares y la infraestructura crítica, como hospitales y escuelas, representarán un riesgo especial para la población infantil y adolescente.
UNICEF está en estrecha comunicación con las autoridades federales y estatales para identificar y atender las necesidades más apremiantes de la población infantil y adolescente, a través de:
recopilación de información sobre las necesidades inmediatas de la niñez y la adolescencia, junto con recomendaciones para abordar los riesgos de seguridad;
apoyo psicosocial para las niñas, niños y adolescentes afectados, mediante espacios seguros para el juego y la distracción, espacios escolares seguros, y capacitación al personal de primera línea para prevenir el abuso y la explotación;
provisión de apoyo técnico en atención médica de primer nivel, nutrición y psicosocial, que podría incluir la distribución de micronutrientes y alimentos terapéuticos si es necesario, y
distribución de agua potable, kits de higiene, kits de limpieza y desinfección, suministros esenciales para la atención primaria y salud materno-infantil, así como la ampliación del acceso a agua potable segura y saneamiento, incluyendo la provisión de infraestructura hidrosanitaria móvil (baños y lavamanos).
“Movilizar la ayuda humanitaria lo más rápido posible para la niñez y adolescencia afectadas es esencial en situaciones como esta que ponen en peligro su integridad física y emocional”, señaló Carrera Castro. “Hacemos un llamado urgente a la generosidad del pueblo de México para que se una a nuestros esfuerzos por proteger el presente y el futuro de las niñas, niños y adolescentes afectados en Guerrero”.