Vecinos de la zona norte del Edomex levantaron las “plumas” de la caseta “El Dorado”; piden respeto y libre tránsito.

Por Marycarmen Aguilar Franco

Panamericana libre y a la chingada el TAG, con esta consigna repetida a voz en cuello por más de un centenar de personas, se dispuso esta mañana el libre tránsito en la caseta de cobro “El Dorado” de la autopista Toluca-Atlacomulco, en manifestación ante el nuevo incremento a  las tarifas de peaje, con lo cual revivieron también el inacabado conflicto generado unos cuarenta años atrás, cuando la “privatización” de un tramo de esta carretera Panamericana vino a perjudicar en diversos modos a los habitantes de la zona norte del estado de México.

Con varios documentos en mano, donde se compila los muchos acuerdos y convenios realizados con autoridades anteriores, los perjudicados habitantes exigieron la presencia de funcionarios con poder de acción y decisión, pues están cansados de recibir tratos marginales y enfrentar salidas burocráticas y tramposas para los variados problemas que les significo esta carretera, desde perder sus tierras sin recibir indemnización alguna, hasta contar ya tres generaciones de campesinos y trabajadores quienes  deben pelear constantemente, cerrando las casetas, bloqueando la carretera y manifestándose ante Palacio de Gobierno en espera de una solución definitiva a esta irregular situación.

Desde los años 90s han pedido de todas las formas posibles se respeten sus derechos elementales, sobre todo los de libre tránsito, lográndose, tras muchas gestiones, ser exentados del pago en las casetas mostrando solo su credencial electoral, ahora ven amenazada nuevamente su tranquilidad con la exigencia de los concesionarios para cubrir pagos mediante nueva modalidad digital, con tarjeta conocida como TAG.

Los manifestantes, llegados de las diversas comunidades aledañas, estuvieron más de dos horas dando el paso libre a los vehículos, hasta la llegada de un emisario de Gobierno mexiquense,  quien ofreció llevar sus mensajes a las instancias correspondientes para abrir mesa de dialogo con  los ahí presentes y funcionarios que puedan retomar la petición realizada ante la ahora gobernadora Delfina Gómez, quien siendo candidata se reunió con ellos y conoció de la problemática que arrastran por años.

Tras algunas discusiones entre ellos y con el propio enviado de la Secretaria General de Gobierno aceptaron iniciar los diálogos, y analizar otras formas de atender la situación que les aqueja, inclusive, dijeron, buscan la manera de elevar sus demandas ante instancias como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pues para los miles de habitantes de 20 municipios de la zona norte del estado, su derecho constitucional al libre tránsito ha sido vulnerado de las más variadas maneras, con la creación de esta carretera, cuya historia está repleta de irregularidades, corrupción y abusos de parte de gobernantes y concesionarios.

Los manifestantes iniciaron un listado para crear un grupo donde estarán compartiendo las inquietudes y peticiones, pues hay muchos casos particulares que a le vez se generalizan, sobre todo para el sector campesino, los trabajadores de trasporte y quienes por cuestión laboral tienen más de dos vehículos.

Otras demandas lanzadas en este acercamiento con el funcionario de gobierno fue el de los “vibradores”, un rudimentario mecanismo para reducir al máximo la marcha de los vehículos en la entrada y salida de cada caseta de cobro, esto ha causado lesiones en columna y cervicales, a muchos usuarios que transitan diariamente por esta vía;  se agregan las averías causadas a los autos, al grado que en muchos países se ha prohibido utilizar este método para disminuir la velocidad. Esto, aunado a la indignación que les significa saber que este es el único tramo de la Carretera Panamericana en todo el país donde indebidamente se les cobra por usarla.

Por ello esperan que el nuevo gobierno finalmente ponga orden y termine con las innumerables injusticias derivadas de los contrato de concesión que han sido renovado varias veces por lapsos de 15 años, ahora en el colmo de la desfachatez y la impunidad, enfrentan  con estupor e impotencia  la firma de un contrato por 50 años más, para seguir enriqueciendo a unas 20 familias, dijeron, quienes forman parte de esta cadena de corrupción y de ganancias incalculables con el paso diario de mínimo 20 mil vehículos, que a razón de 54 pesos y hasta 500 o más, pagan por cada viaje en este trecho de Toluca hacia Atlacomulco.

Por su parte el enviado de gobierno ofreció llevar todas las inquietudes y revisar el grueso expediente que le fue entregado por los manifestantes, en particular el documento conocido por la maestra Delfina Gómez Álvarez, a quien solicitan considere la posibilidad de acudir personalmente a dialogar y atender a los perjudicados en un encuentro público, pues dijeron estar cansados también de falsos líderes quienes solo se han beneficiado a título personal, sacando tajada en cada ocasión cuando se han visto precisados a cerrar la carretera o abrir las caseta para dar paso libre a los usuarios, como ocurrió esta ocasión.

Así, luego de dos horas de movilización, en la Caseta “El Dorado” y en menor escala en la caseta de Atlacomulco, los manifestantes se retiraron como muestra de civilidad y buena disposición para sentarse a dialogar y poder finalmente alcanzar el objetivo de liberar en sus totalidad esta tramo de la carretera panamericana, cuya privatización ha significado una burla, no solo para los habitantes de la región norte del país, sino para todos los estados y países por donde atraviesa esta vía, cuyo propósito de unificación internacional mediante la movilidad, tiene una mancha negra en , negrísima en el Estado de México, sobre todo en esta zona que fuera el núcleo y sitio emblemático del poder hegemónico de un pequeño grupo de políticos, quienes han demostrado su incontables veces su poderío.