El diputado Max Correa denunció que mientras en Tlalnepantla no hay atención oportuna para atender ilícitos denunciados por las y los ciudadanos, se utiliza a la policía municipal para perseguir y reprimir a actores políticos de oposición, con detenciones arbitrarias.

Ante reiteradas denuncias de habitantes de Tlalnepantla sobre la inadecuada operación de las cámaras de vigilancia y botones de pánico del Centro de Control C4, lo cual se refleja en la falta de intervención oportuna de la policía municipal, el diputado Max Correa Hernández presentó un exhorto en sesión del pleno, para que la Secretaría de Seguridad realice una auditoría al funcionamiento de estos dispositivos.

Además, exigió que el alcalde Marco Antonio Hurtado no dé un uso político a la Policía Municipal para reprimir a actores políticos de oposición como Morena, pues reprimen y detienen a personas allegas de diputados locales del partido guinda, como ocurrió el sábado con una mujer que portaba un anuncio del informe de la diputada Jezabel Flores y que fue detenida por los uniformados.

“No puede dejar de denunciarse esta arbitrariedad, porque en lugar de hacer un gobierno que garantice el respeto a los derechos humanos se tiene un gobierno represor que instruye y usa facciosamente los recursos de seguridad pública”, denunció.

Adicionalmente, afirmó que hay una falta de confianza de la ciudadanía en las políticas de seguridad y hacia las instituciones públicas de seguridad, desde hace varios años por diversos factores como el alto nivel de inseguridad, el uso subóptimo de los recursos presupuestales y un capital humano especializado insuficiente.

Y ahora, indicó el diputado de la 4T, con el nuevo gobierno que encabeza la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez, las instituciones encargadas de brindar seguridad deben revisar sus protocolos, y atender al cumplimiento de su responsabilidad.

De acuerdo con el INEGI, en el segundo trimestre de 2023, los municipios con la más alta percepción de inseguridad que oscila entre el 56 por ciento y el 87 por ciento, son: Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Toluca.

Max Correa denunció que mientras en Tlalnepantla no hay atención oportuna para atender ilícitos denunciados por las y los ciudadanos, se utiliza a la policía municipal para perseguir y reprimir a actores políticos de oposición, con detenciones arbitrarias.

“Vemos con preocupación que no obstante que se está utilizando de esta manera a la policía, la delincuencia sigue haciendo de la suyas, la policía mira a otro lado y reprime políticamente a los actores políticos de Morena”.

Subrayó que cuando las cámaras de vigilancia, que deben servir bajo un esquema de prevención y reacción, no funcionan, igual que las alertas mediante botones de pánico, y el Centro Integral de Seguridad Pública y Justicia Cívica (C4) en Tlalnepantla sufre las mismas condiciones que el C5.

 

“Se trata de condiciones inoperantes en las áreas o colonias con mayores índices delictivos del municipio, que incluso corresponden a colonias catalogadas como de las más inseguras a nivel estatal y nacional”.

Por ello, pidió que la Secretaría de Seguridad realice una auditoría de funcionamiento a las cámaras de vigilancia C-5 y C-4 en coordinación con el municipio y a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México pidió que haya un registro y seguimiento puntual a los ilícitos cometidos registrados mediante las cámaras de vigilancia.