domingo, julio 7, 2024
Edomex registra reconfiguración del poder: Lara Duque

Testigos que acuden a señalar a presuntos delincuentes pueden ser falsos o trabajan de manera irregular para policías ministeriales.

La liberación de Daniel Plácido quien había sido detenido de forma irregular por su aspecto de trabajador de una vulcanizadora y color de piel morena y luego sentenciado por un juez estatal a 65 años de prisión por un delito, secuestro, que no cometió, está  marcando  un antes y después en el aparato de “justicia” del Estado de México, consideró José Antonio Lara Duque, abogado e integrante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.

En entrevista con Luis Pantoja Ríos, periodista y titular del programa “De Análisis” que se transmite por la plataforma de información comunicadoresmx de lunes a viernes 13:00 a 14:00 horas, Lara Duque ratificó que el encarcelamiento de Daniel Plácido estuvo plagado de irregularidades, abuso de autoridad, múltiples violaciones a derechos humanos, pero sobre todo de una sentencia que tuvo como prueba principal el testimonio de la supuesta víctima, la cual jamás conocieron porque su identidad siempre estuvo en reserva,  habría observado por “2 segundos” al supuesto responsable del hecho delictivo, es decir a Daniel.

“En estricto sentido jurídico qué fue lo que pasó, simple y sencillamente fue una revisión extraordinaria en donde un Tribunal de Alzada reconoció que Daniel era inocente así de puntual”, precisó el abogado.

En su calidad de defensor jurídico de Daniel Plácido quien permaneció injustamente por casi 9 años en el penal estatal de Santiaguito, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Lara Duque consideró que el proceso extraordinario a través del cual fue liberado su defendido tiene múltiples lecturas: la reconfiguración del poder en los hechos con un Ejecutivo estatal fuerte; una gobernante sensible a las múltiples problemáticas de la población y por primera vez en la historia mexiquense con sensatos signos de humanidad, pero sobre todo una reconversión cultural donde la sociedad en su conjunto ya pone en duda si las personas que están bajo proceso o sentenciadas por el aparato de justicia estatal en verdad son culpables de los ilícitos que les imputan.

“Dónde estaban las deficiencias, sin problema y con toda amplitud podría decirte que la deficiencia fundamentalmente estuvo en el reconocimiento o, el supuesto reconocimiento de la persona que dijo haber sido víctima de Daniel. En el expediente concretamente dice: lo tuve a la vista por 2 segundos; eso fue todo y en ese debate estuvimos los últimos 4 años.  Esos dos segundos qué tanta posibilidad daban a una persona, de forma real, de poder identificar sin temor a equivocarse a alguien que pudo haber cometido una conducta delictiva”, explicó Lara Duque.

Y añadió que de ahí se derivaron muchas aristas de inconsistencias como las fotografías que le mostraron a la víctima de los posibles responsables del secuestro.

Lara Duque explicó que en el caso de la fotografía de Daniel Plácido, ésta se encontraba enmarcada con un borde negro, es decir resaltaba de las otras que le mostraron a la víctima.

Otra de las graves inconsistencias del caso fue la pericial de geolocalización a través de la cual “logramos desvirtuar que Daniel no estaba en el lugar de los hechos que le atribuian, sino como lo sostuvo desde el primer momento porque esa fue la verdad, él estaba en el trabajo”, en la vulcanizadora.

 “Los desubicamos y logramos acreditar más allá de toda duda razonable que él no estaba en el lugar de los hechos en donde lo pretendían vincularlo a un (acto) secuestro”.

Finalmente, dijo tener la sospecha de que los testigos que acuden a señalar a presuntos delincuentes, son falsos o trabajan de manera irregular para policías ministeriales, “sólo así me puedo explicar que haya gente que atestigua de manera tan anómala como para perjudicar la libertad de alguien”.

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