viernes, abril 26, 2024

Durante la contingencia por el Covid-19, para no agravar más su economía, no debe de perder la noción de cuanto gasta.

Por Claudio Jaime

El confinamiento obligado al que se han sometido la mayor parte de los consumidores a nivel mundial ha provocado que sus hábitos de consumo se hayan modificado privilegiando el de los artículos propios de protección a su salud así como los de su estadía doméstica, disminuyendo notablemente los rubros comunes del consumo fuera del hogar.

Entre estas modificaciones fue notoria la disminución en monto y en frecuencia del uso de las tarjetas de crédito y debito a partir de los meses de Abril y Mayo, su reactivación fue percibida a partir del mes de julio tomando la iniciativa las tarjetas de débito.

Sin embargo, el temor de los dueños de productos financieros (tarjetas de crédito y débito) ante un panorama incierto en el mediano plazo ante la desaceleración económica generalizada, el alza de la inflación y la caída del Producto interno Bruto, en el deber ser, los debería obligar a ser más cautelosos con su manera de gastar y evitar sobre endeudarse.

Ahora más que nunca es necesario que los usuarios de tarjetas de crédito tengan muy presentes las reglas de uso idóneas de su plástico, entre ellas:

Antes de comprar, defina si es prioritario o no.

¿Cómo sabe si su impulso por comprar es provocado para cubrir una necesidad o un mero deseo? puede empezar por plantear cuatro preguntas básicas:

¿Le urge?

Aquí se plantea la prioridad en tiempo, el artículo que pretende adquirir, hará uso de el de inmediato, dentro de una semana, ¿dentro de un mes?, un año?, la única justificación viable para pasar a la siguiente pregunta es si el producto se encuentra en comparación con otros lugares donde lo ofertan a un precio más bajo o en oferta (verdadera oferta) y que para cuando se use, su precio podría ser mayor.

Otro aspecto muy importante es, si para cuando ese producto usted le de uso, este se encuentre desfasado u obsoleto, esto pasa frecuentemente con los aparatos de tecnología de punta, como las computadoras, los teléfonos celulares, las televisiones, aparatos para usos específicos como los médicos, los artísticos entre otros, recuerde el concepto de obsolescencia tecnológica, nada es para siempre.

Una compra anticipada puede ser una buena idea, pero si no cubre los requisitos planteados, representará un riesgo, el de no obtener el beneficio que esperaba o peor aún, el de haber desperdiciado su dinero, lo cual solo disminuirá su capital sin beneficio alguno.

¿Es necesario?

Esta es la parte en donde identificará si su intención de compra es para cubrir una necesidad o un deseo, cosa que debe quedar claro que no es lo mismo, la necesidad corresponde a proporcionar un benefactor para poder vivir, tal es caso de la comida, la atención médica y un lugar donde vivir, capacitarse o trabajar.

Cuando usted cubre una necesidad básica, solventa lo que necesita para vivir y poder generar más dinero.

Cuando ya estos factores son cubiertos, se crean otras necesidades, como la de socializar, divertirse y ampliar el número de experiencias que le proporcionan placer.

Entonces, cuando usted experimente esa intención de compra deberá de distinguir, es entonces ¿NECESIDAD O PLACER?

¿Realmente lo necesita?

Si de la pregunta anterior contesto “SI”, que, si era necesario, ahora s hará una autocrítica con la pregunta ¿realmente lo necesito?, aquí el planteamiento va hacia encontrar opciones, ya sea que pueda encontrar ese bien o servicio en mejores condiciones con otro proveedor.

Comprándolo en otro lado o distinguiendo si existe otro bien o servicio de menor costo que cubra igual esa necesidad, porque recuerde que usted ya llego a esa conclusión, que es una necesidad no un placer, no un deseo.

¿Está dentro de su presupuesto?

Ahora, todas las preguntas que hace en este ejercicio tienen el mismo valor, ninguna es más importante que otra, sin embargo, la siguiente es definitiva, ¿Esta dentro de su presupuesto?

Esta es quizá donde la mayoría de los consumidores se hacen la pregunta, ¿presupuesto?, ¿qué es eso? y por paradójico que parezca, para llevar bien sus finanzas personales, contar siempre con la conciencia de, cuanto puede gastar, es fundamental.

La creencia de que, su cartera, o peor aún, que las carteras del esposo, papa, mama o esposa no tiene fondo, lleva frecuentemente a quebrar su economía y a veces la de quien provee a quien no sabe gastar.

Si usted adopta el estilo de vida de vivir de deuda, se está costeando una bola de nieve que en algún momento lo podrá aplastar, si usted vive de la tarjeta de crédito, pudiera llegar el momento que esta bola de nieve cargue con su automóvil o algún otro bien.

Todo esto se puede evitar si usted esta consiente de sus límites financieros, Si no gasta más, de lo que gana.

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