El líder sindical niega ser dueño de 40 empresas o de realizar actividades ilícitas.

Por Eduardo Alonso

Delitos como lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y tráfico de influencias son las conductas delictivas que integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) le atribuyen a su líder sindical Martín Esparza Flores, actual Secretario General, con el cual mantienen profundas diferencias por su manera de conducirse en los últimos años.

En conferencia de prensa registrada la mañana del 13 de junio en un restaurante ubicado en el Centro de Toluca, Rafael Chávez y Mario Benítez, explicaron que sus sospechas sobre las presuntas irregularidades cometidas por su dirigente habrían sido confirmadas luego de que consultaron bases de datos oficiales y presentaron diversas solicitudes de transparencia e información pública a múltiples dependencias.

Según los dichos de los electricistas quejosos se logró establecer, supuestamente, como Esparza construyó una red de corrupción integrada por varias empresas que él creó con el dinero del finiquito otorgado por la desaparición de la extinta dependencia pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC), empresa paraestatal en la que trabajaban y fue “eliminada” durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón Hinojosa.

Los trabajadores denunciaron que mientras que su líder nacional vive como millonario, prácticamente la totalidad de los sindicalizados ve transcurrir su vida en condiciones muy precarias.

Acusaron que Martín Esparza y el grupo que lo ha estado acompañando en los últimos años, se olvidó de la clase trabajadora, de los cooperativistas.

Por lo anterior, el Frente Amplio de Unidad del Sindicato Mexicano de Electricistas al que pertenecen, junto con un robusto número de electricistas, se dieron a la tarea de indagar expedientes, documentos, presentar solicitudes de Transparencia.

Así como revisar archivos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de la misma Comisión Federal de Electricidad (CFE), Registro Público de Comercio e incluso datos de Hacienda, a través de los cuales confirmaron sus sospechas sobre las 40 empresas surgidas de 2014 a 2022.

Corporaciones, aseguraron, que están comandadas y ligadas al círculo cercano de influencia de Martín Esparza, así como de sus hijos, hermano e incluso hasta de la persona que lo lleva y trae, su chófer.

“Estamos hablando que es una red de 40 empresas aproximadamente, que surgieron del 2014 al 2022. Son empresas que se crearon con esa fecha”, dijo.

Chávez y Benítez recordaron que en esos años las y los electricistas se encontraban en pie de lucha, en movilización permanente, mientras que su líder se daba a la tarea de conformar empresas a través de su círculo familiar, su equipo de dirigentes sindicales e incluso mediante sus nuevos socios como son los directivos de otras empresas del ramo eléctrico.

Los quejosos recordaron que cuando Martín Esparza era trabajador como ellos, ganaba 350 pesos diarios y ahora es uno de los líderes sindicales millonarios, pues está “comprobado” que es uno de los líderes más ricos del país.

Puntualizaron que años atrás la negociación entre el SME y autoridades federales permitió que Esparza lograra conformar un complejo hidroeléctrico que tras una negociación con la empresa portuguesa Mota Engil, obtuvo el 49% de las acciones, empresa generadora de energía que le permitió crear la corporación empresa Generadora Fénix, a través de la cual vende energía eléctrica para el alumbrado público de la Ciudad de México y algunos edificios gubernamentales.

Mario Benítez confió que al hacerse públicas las maniobras financieras de Martín Esparza, las dependencias públicas estatales y federales inicien procesos internos de investigación.

Los electricistas sindicalizados aseguraron que su queja no la realizan con fines de golpeteo sindical, y aseguraron que hoy 44 mil trabajadores siguen con severos problemas económicos, mientras que el líder y sus familiares de la noche a la mañana se convirtieron en millonarios.

Es de destacar que los señalamientos realizados por los electricistas inconformes, han sido rechazados por la dirigencia sindical e incluso se ha advertido que las imputaciones podrían generar procesos administrativos por difamación.

Martín Esparza ha precisado que no es millonario, ni dueño de 40 empresas, ni realiza ninguna actividad ilegal.