viernes, mayo 3, 2024
Urge Ley General de Aguas

La infraestructura del agua en el Valle de México está en deterioro, tal es el caso del Sistema Cutzamala; la crisis hídrica se agudiza.

Por Redacción

Reglamentación de acuíferos, recarga artificial de los mismos, cancelación de aprovechamiento irregulares, manejo de cuencas e incremento de tratamiento de aguas residuales, son algunas de las propuestas de expertos para enfrentar la crisis hídrica por la que atraviesa el país.

Para ello se requiere una inversión de 97 mil millones de pesos, adicionales al presupuesto asignado al sistema hídrico a nivel federal tan solo para la zona Metropolitana del Valle de México, con una meta prolongada hasta el 2040.

La situación es realmente crítica y por ello un grupo de 20 expertos proveniente de la academia, asociaciones civiles e iniciativa privada dieron a conocer el documento “Perspectivas del agua en el Valle de México. Orientaciones hacia la seguridad hídrica” a inicios de este mes.

El coordinador técnico de la Red del Agua de la UNAM, Fernando González Villarreal, dijo que, además, hay una falta de cobertura del vital líquido en zonas rurales y periurbanas, desigualdad en el suministro y servicio discontinuo, además de que sólo el 75 por ciento del área sembrada bajo riego emplea aguas residuales en el Valle de México, mientras que menos del 12 % son reusadas dentro de éste.

Además, los expertos señalan que el 40 % de agua se pierde en fugas en las redes de distribución, y las estaciones hidrometeorológicas cubren únicamente 60 % de los requerimientos de monitoreo.

La infraestructura del agua en el Valle de México está en deterioro, tal es el caso del Sistema Cutzamala, que se construyó para un horizonte de 20 años y ya lleva 40 en operación. Hay afectaciones por sismos y hundimientos, y se extrae 2.15 veces más agua subterránea de la que se recarga.

Es por ello que consideran urgente localizar una nueva fuente de abastecimiento de agua, hacer un correcto mantenimiento al Sistema Cutzamala, renovar la red para reducir fugas, racionalizar el uso del líquido e intercambiar para riego el agua potable por residual tratada.

UNA LEY GENERAL DE AGUAS, ATORADA

Aunque se conoce el problema y las posibles alternativas de solución, a lo más que se ha llegado en el Congreso de la Unión es a la realización de foros para realzar el tema, pero sin que la iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de Aguas presentada por la senadora Gloria Sánchez (Morena) en 2022  avance.

Esta iniciativa, en caso de ser aprobada, abrogaría la Ley de Aguas Nacionales expedida en 1992 que solo tuvo modificaciones en 2012 cuando se elevaron a rango constitucional los derechos humanos al acceso al agua y saneamiento en México mediante la reforma del párrafo sexto del artículo 4°.

Después de este reconocimiento y de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, se concedió un plazo de 360 días para la expedición de una nueva Ley General de Aguas a implementar a partir de la reforma constitucional, reemplazando así la Ley de Aguas Nacionales de 1992. A la fecha su aprobación está pendiente. 

LA DESCONFIANZA GENERA GANANCIAS…. A UNOS CUANTOS

Hace 50 años, refrescarse con agua del grifo era una práctica cotidiana; la mayoría de mexicanos lo hacíamos con confianza y sin temor a enfermedades. De hecho en países europeos, en Estados Unidos y Canadá, es posible continuar esta práctica y hasta bebedores públicos están diseminados en zonas turísticas.

En Latinoamérica sólo en Costa Rica es usual tomar agua de “la llave” y en partes de Colombia. En México, la situación es totalmente distinta, pues es uno de los países en donde más agua embotellada se consume.

La poca confianza en los sistemas operadores de agua potable es una de las causas por las que los mexicanos compran líquido embotellado, además de un exceso de publicidad, falta de información de cómo obtener agua potable y especialmente en el deficiente servicio.

CONCESIONES ETERNAS

Las concesiones para la explotación de manantiales en zonas rurales son totalmente limitadas, pero para las grandes empresas los permisos se dieron sin mayor tapujo hasta por 30 años, con posibilidad de prorrogarlo por otros 30 más.

Solamente tres empresas tienen cerca del 82 por ciento de todas las concesiones del agua en México: La francesa Danone 38 por ciento con Bonafont; Las estadounidenses  Coca Cola con Ciel 25 por ciento y la  Pepsi con la Electropura 19 por ciento, aunque hay otras siete mil embotelladoras más, muchas de ellas clandestinas, que tienen el 18 por ciento y que son las responsables de extraer el agua y venderla casi 500 veces más cara por envasarla en una botella de PET.

Arturo Chacón Torres, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, detalló que la concesión de una embotelladora paga al año dos mil 600 pesos, pero en un año gana 32 millones de pesos.

“En el caso de las embotelladoras requerimos la aprobación urgente de la Ley General de Aguas que fue detenida durante el gobierno de Peña Nieto porque quería dar mas agua a trasnacionales. Ya llevamos este sexenio y aun no se aprueba”.

Cabe destacar que de acuerdo al especialista Chacón Torres, solo seis estados tienen agua suficiente para consumo (Veracruz, Campeche, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Guerrero) pero en breve Guerrero y Oaxaca también tendrán escasez y en menos de cinco años Guanajuato va a ser el primer estado de la república en sufrir la crisis del agua, no solo como Monterrey que es una ciudad que vivió la falta de agua el año pasado, sino como todo un estado que no contará con el vital líquido. El 22 de marzo es el Día Mundial del Agua.

Fuente: UNAM, IMCO, INIRENA

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