La diputada federal priista Melissa Vargas queda inhabilitada para contender por algún cargo público y será ingresada al padrón de violentadores.
Tras el análisis de la denuncia presentada por Delfina Gómez Álvarez ante el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) en contra de las diputadas federales Melissa Vargas yTeresa Castell, por violencia política en razón de género, este órgano decidió inscribir en el padrón de violentadores a la diputada Vargas Camacho, con lo que quedaría inhabilitada para contender para futuros cargos públicos.
“El Tribunal Electoral del Estado de México determinó la inexistencia de las conductas denunciadas respecto a MTCDOP y existentes en relación a MEVC”.
El TEEM explicó que en el primer caso, de las expresiones denunciadas, se desprende que se encuentran encaminadas a realizar un análisis comparativo entre un cargo público de elección popular con una vacante, plaza o puesto dentro de la iniciativa privada, en el cual se analiza el perfil de los aspirantes para la posterior contratación y ocupación de un cargo o desempeñar una función específica; lo cual, en ningún momento constituye un detrimento en los derechos de la quejosa, pues tal comparativo se realizó en el amparo de la libertad de expresión de la denunciada, sin existir al menos de forma indiciaria, que las manifestaciones realizadas tuvieran la intención de menoscabar los derechos de la quejosa por ser mujer.
En relación a la existencia de la conducta denunciada, las expresiones constitutivas de violencia política en razón de género se difundieron a través de las plataformas Facebook y Twitter, que a su vez son medios de comunicación, en los que se promovieron estereotipos sexistas, al invisibilizar las capacidades de la quejosa, además de que la intención de los mensajes consiste en demeritar la imagen pública de la candidata y su trayectoria política ante la ciudadanía, anulando el ejercicio del cargo que podría ostentar como gobernadora del Estado de México, aunado a que las expresiones tienen tintes de género, al perpetrar el estereotipo de que las mujeres no pueden ejercer un cargo, sino que lo hacen los hombres.
